Al grito de "Si, ahora que Argentina canceló su deuda con el Club de París ¡podemos festejar!" miles de manifestantes que quedaron vivos luego de la invasión de Georgia y la posterior respuesta militar de Rusia que también dejó un tendal de muertos al paso de los tanques que acudieron a ayudar a los osetios contra al agresión georgiana salieron a las destruídas calles de la capital osetiana con pancartas, banderines, cornetas y papelitos para festejar "el fin de una situación que nos tenía sumamente preocupados" según Agneta Rudisceski, habitante de Tskhinvali. "Queremos ser claros: no estamos festejando que los rusos le rompieron el ojete a los georgianos, a pesar que estos estaban apoyados por Estados Unidos que está desesperado por meterle presión a Rusia por el negocio del petróleo, que parece que los pone locos a todos los que están metidos en esa transa, donde no les alcanza ganar 2000 millones de dólares por año y tienen que seguir cagándole la vida a medio planeta. Festejamos que Argentina haya pagado lo que le debía al Club de París. Seguro que de ahí no vamos a recibir un mango, pero cualquier excusa nos viene bien para festejar un poco" concluyó Vladimir Oroponenko, otro de los sobrevivientes de la invasión georgiana quien dijo que "el paso de los tanques, los balazos, los bombazos, los ataques de obuses, las violaciones en masa de los soldados georgianos y después de los rusos me hizo cerrar el orto de miedo durante casi 10 días y todavía hoy no puedo regularizar mi tránsito intestinal, la puta que lo parió".
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