Como en aquel episodio en el que la Jueza María Servini de Barabarubudia censurara 3 segundos de la presentación del programa de Tato Bores, censura que provocó el rechazo generalizado de gran parte de la prensa nacional (de Capital Federal) que en los años de la dictadura nunca rechazó nada, ni la censura, ni la desaparición forzada de personas, ni la Guerra de Malvinas, los famosos se han juntado nuevamente para expresarse a través del canto, pero esta vez, en vez de cantarle a la Jueza Barabarubudia, le cantan a la pena de muerte, "porque así los argentinos (los porteños) no podemos seguir viviendo". En lugar de pedir por el fin de la censura, hoy piden por "la pena de muerte para todos los que nos roban, nos matan, nos sustraen la camioneta 4 x 4, el auto, las zapatillas de 450 pesos, los pasa-MP3 de los autos, entran en nuestras casas y nos violan". Famosos como los progresistas Cacho Castaña, quien declarara que esto "se arregla con 300 ladrillos y un paredón en Plaza de Mayo" y Susana Gimenez entre otros entonaron para las cámaras "La pena de muerte Barabarubudia, la pena de muerte para todos, y el que mata tiene que morir". Demócratas valerosos como Carlos Saúl Menen, expertas en temas sociales como Moria Casán, periodistas liberales como Ari Paluch, Gonzalez Oro, el Feinman de Canal 9, no el de Página 12 y otros entonaron con gran regocijo la letra de esta canción y repartieron calcomanías con la leyenda "Pena de muerte para todos los negros", mientras hacían señas a cámara pasándose un dedo por la garganta, simulando una horca o, directamente, mostrando un hacha y vistiendo una máscara de verdugo. En tanto, en una encuesta realizada entre la clase media argentina (porteña) en el programa de derechos humanos de Ari Paluch, un 75% dijo estar de acuedo con los famosos que piden la pena de muerte "porque si ellos la piden, debe estar buena".
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