EDITORIAL

Si lectores y lectoras de Como si no lo supieras: éste diario on line que sale cada 10 ó 12 días, pero que igual es un diario, porque el Perfil sale una vez por semana, pero igual le dicen diario, también está a favor de la vida, ¡porque apoya la pena de muerte!. Porque como ya todos sabemos, los que matan, tienen que morir. ¡Sobre todo si asesinan argentinos (porteños) que son floristas ignotos de divas que ni recuerdan quienes son ni sus nombres!. ¡Pena de muerte ya!. ¡Revolución y horca!. ¡Lucha de los pueblos y paredón!. 5 x 1, con la pena de muerte, no quedará ninguno. La Argentina está como está porque no tenemos una pena de muerte hecha y derecha, y porque los derechos humanos son una imbecilidad, como dijera nuestra representante más acabada, la que realmente entiende al pueblo porque es una de ellos, ella, la diva, Susana Gimenez. Es más, Como si no lo supieras se permite agregar que los derechos humanos no solo son una imbecilidad, sino que son una estupidez, una pelotudez, una forrada, y cosa de giles. La gente quiere pena de muerte para los asesinos de floristas, profesores de gimnasia, chicos a los que les roban las motocicletas, ingenieros, gente de bien, gente decente, gente trabajadora. Nosotros también queremos pena de muerte para esas amebas unicelulares protozoicas subhumanas llamadas delincuentes(no confundir ni con políticos, dirigentes sindicales, presidentes de clubes de fútbol o comisarios), a quienes ningún derecho debe asistirlos. Porque así es como evolucionan las sociedades: olvidándose de la humanidad, tratando como bestias a sus delincuentes y deseando la muerte de otros seres humanos, sobre todo si nos han hecho el mal, como enseñan las doctrinas religiosas: desearás la pena de muerte para el otro. Nosotros en Como si no lo supieras siempre seremos más papistas que el (nazi) Papa y vamos por más: pena de muerte para quienes mataron niños por desnutrición en Tucumán, para quienes con los desmontes destruyen provincias enteras como Salta, solo para plantar más soja y tener más y más dinero; pena de muerte para quienes en San Juan permiten que la minería contamine el agua de toda la provincia y mate gente que bebe esa agua y se muere de enfermedades horripilantes y para ex ministros de economía que llevaron al hambre e inanición a millones de compatriotas; pena de muerte para todos los policías que cometen crímenes usando su uniforme (el 90% de la bonaerense) y paredón para los políticos que teniendo fortunas que se calculan en más de 100 millones de dólares son diputados para ganar 6000 pesos por mes; pena de muerte para los que conducían aquel tanque que atropelló un colectivo 60 en la última asonada militar, y para Sebastían Cabello, que mató a una madre y a su hijita por correr picadas, pena de muerte para los que llevaron a una generación entera a la muerte, de un lado y del otro y para los Carrefour y los Aceitera Deheza y los Molinos Rio de la Plata que reventaron con dumping a todos los molinos de Chubut y Mendoza y a los Cemento Loma Negra y las cementeras que con su cartelización destruyen a la competencia y ponen los precios que ellos quieren y pena de muerte para los que protestan arrojando a la ruta cientos de miles de litros de leche y toneladas de comida, mientras hay cantidades de argentinos padeciendo hambre y pena de muerte para todos los que aquí nos estamos olvidando. ¡Pena de muerte para todos!. Y una vez que hayamos terminado con todos, podemos ir por sus parientes, y luego por sus amigos, y más tarde por sus vecinos, y los parientes y amigos de los vecinos y cuando hayamos terminado de fusilarlos y ahorcarlos y pasarlos por la cámara de gas a todos, podemos ir por sus hijos, porque los hijos de los delincuentes también serán delincuentes y luego podemos seguir con los conocidos, los empleados bancarios que los atendieron, los cajeros de supermercado que les cobraron cuentas, los colectiveros que les cortaron boletos, los taxistas que los llevaron y así hasta que, finalmente, solo quedemos los que valemos la pena: los argentinos decentes, los argentinos que todavía guardamos con cariño aquella calcomanía que repartieron en Plaza de Mayo cuando fuimos a festejar el Campeonato Mundial Juvenil del '79: LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS Y HUMANOS.