LUEGO DEL PEDIDO NAVIDEÑO DEL PAPA, SE TERMINARON LA VIOLENCIA, EL HAMBRE, LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS Y LA PEDOFILIA EN TODO EL MUNDO

La algarabía mundial que trajo éste año la Navidad a sectores tan diversos de la humanidad como los banqueros hijos de puta que llevaron al capitalismo a su fin y fueron rescatados por el gobierno saliente de George Bush, los dirigentes de la protesta sojera, los funcionarios que estaban tristes porque se habían quedado sin el curro del Tren Bala pero que ahora ni se acuerdan de "semejante pelotudez" porque con el nuevo Megaplan lanzado por el gobierno "vamos a sacar 30 o 35 veces más de guita que con el negociado de los rieles y los vagones para algunos porteños", Mauricio Macri y su gobierno porque "sabíamos que íbamos a levantarla con hidroavión, pero nunca con hidroaviones del tamaño del avión de la película El Aviador de Scorcese" gracias a un firme control "no de la evasión fiscal sino de la sub-ejecución de los presupuestos en educación y salud, presupuestos de los que no gastamos ni el 10% y que, siguiendo el ejemplo pionero de Luis Barrionuevo cuando fuera Ministro de Seguridad Social del socio de Siemens Carlos Saúl Menem, pusimos en un plazo fijo al 6% anual, haciendo que una torta de tamaño inimaginabe venga con alguna frutila de postre", se vió acrecentada casi hasta al infinito por los originales y nunca antes escuchados en los días previos a los festejos navideños, pedidos papales. Benedicto 16, "el Papa tolerante con los diferentes", pidió por primera vez desde que se creara la Iglesia de "Pedro, ese boludo que no usaba oro, ¡mirá que hay que ser gil!", por "el fin de la guerra en el mundo, el fin de la violencia, el fin del hambre, el fin de la pobreza y el fin de las giras de reencuentro de grupos de rock que se juntan para llenarse de teca y después desaparecer sin dejar rastros", pedidos estos que, a juzgar por los últimos hechos acaecidos en Israel, Irak, la India y las cárceles bonaerenses-que-pronto-estarán-más-llenas, han sido escuchados atentamente por la comunidad internacional que, ahora si, se propone "que el mundo sea un lugar mejor para todos. Terminaremos ya mismo con las ventas de armas a cualquiera, la fabricación de armas de destrucción masiva y químicas y finalizaremos la destrucción de países de los que solo queremos su petróleo" según palabras del electo presidente estadounidense Barack Obama, quien concluyó agregando que "es una suerte que el Papa nos abra los ojos para que veamos aquello que está oculto y así podamos enmendarlo. La verdad, si el no denunciaba toda esta irracionalidad, toda esta violencia y todas estas guerras por intereses económicos, nosotros ni enterados. Pero si el Papa, esa gran autoridad moral de la humanidad, pide por el fin de todos estos males, nosotros no podemos menos que hacerle caso".