Profunda desazón causó entre quienes confiaban en empezar a recibir su parte de la nueva redistribución de la riqueza antes de las próximas fiestas navideñas, el anuncio del gobierno que "ni en pedo llegamos para redistribuir a los que mas lo necesitan antes de las próximas 2 décadas. Con suerte el mercado comenzaría a derramar lo que prometió derramar en la época de Menem hacia el 2013. Fijese que esa promesa llegaría con un atraso de 23 años, así que no se van a quejar por los 17 que nos faltan a nosotros ¿no?" declaró un vocero autorizado del gobierno de Cristina Fernandez. Al respecto, el flamante Jefe de Gabinete Sergio Massa, debió salir al cruce de las quejas de organizaciones sociales que esperaban recibir una parte de la torta en los próximos meses. "Lo siento. La torta está demasiado rica y los que están repartiendo las porciones no quieren ni hablar de dejar caer las migas". En tal sentido, las palabras de la presidente aportaron confusión al tan mentado tema. "Creo que hubo algún tipo de malentendido. Nosotros, al decir redistribuir, no quisimos decir repartir entre los que menos tienen, sino re-distribuir, volver a distribuir entre los mismos que siempre repartimos la riqueza". Así, los sectores de la minería, el petróleo, el campo, los hipermercados que concentran todo, los agroexportadores, las empresas de servicios públicos, la clase altísima, los políticos, los futuros concecionarios del tren bala, los dirigentes sindicales y demás, esperan con ansiedad que la redistribucion comience sin mayores dilaciones en un futuro próximo inmediato.
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