Nos reímos, nos burlamos; le decimos que tienen la cara de mármol o de hormigón; nos indignamos por la caradurez absoluta que tienen; se l@s señalamos. No resisten un archivo, ni un sólo. No un archivo de hace 20 años: un archivo de ayer a la noche. Ni siquiera el archivo de anteayer. De hecho, 15 días antes de que Larreta saliera a decir que no votaban el presupuesto nacional porque no iba a subir impuestos en CABA, ya los había subido. 15 días después, volvió a hacerlo. Y no se le movió ni un músculo de la cara, ni a él ni a sus votantes.
Pero más allá de todo esto, tal vez sea hora de asumir que hace rato que vivimos en una época que es así. Tal vez haber llamado a todo esto "posverdad" no haya sido la mejor idea, pero era lo que había en el momento en el que empezamos a usar esa palabra y en el contexto en el que empezamos a utilizarla, con las herramientas que en aquel momento había para intentar definir lo que ya entonces empezaba a suceder cada vez más seguido y más notoriamente.
Hoy, claramente, asistimos a otra cosa, a algo cuyos mecanismos incluso los más gruesos, a la mayoría de nosotros se nos escapan. No, no es "Clarín miente". No, no es "Ley de Medios ya". A ver si levantan esas anclas y salen de ese puerto, porque sino no salimos más muchach@s.
Es otra cosa. Qué, no tengo idea. Pero es la que le permite y permitió a la derecha nacional salir a decir que el país no se endeudó durante el gobierno de Macri, sin que el ritmo cardíaco se les acelere ni un latido. Que frente a una filmación en la que se está gestando una persecución judicial en una sala en la sede central del banco provincial adonde todos los que aparecen en dicho video entraron sin dejar entrada de su visita, la máxima responsable de dicha provincia diga con total natural que eso que estamos viendo y escuchando, y que está filmado, no existió bajo su gobierno.
A nosotros se nos inflama la vena, claro. Ý a ellos no se les mueve ni una pestaña y no, no pierden ni un solo voto, ni lo perderán. La semana pasada Macri publicó que se reunió con la Ministra de Educación porteña a hablar de la "cultura del trabajo"... desde el exclusivo country patagónico en el que está vacacionando hace semanas mientras, como sabemos, no trabaja desde que dejó la presidencia en 2019. Y les funciona a la perfección.
Digo, escribo estas líneas para ver si podemos pensar un poco en esto, a ver si podemos salir (yo creo que no) de este nudo, o si podemos hacer algo con él. Dificilisimo, porque aunque con sus particularidades locales, parece ser la época, al menos en los países de "occidente". Hoy, el negacionista del Holocausto, consigue millones de likes, y los terraplanistas, cada vez tienen más adeptos. ¿Por qué no le funcionaría a Vidal o a Larreta o Lopez Murphy?
Mientras, les dejo el link a una nota de Martin Kohan, "La seducción de la mentira", donde explica éste panorama mucho mejor que yo
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