“Maaaannnnn...te digo que sho lo vi, lo vi...¡era Saddam Hussein!. Re looooocoooooooo!” nos dice Toni, un feriante que a las 9 y 15 de la mañana ya està tan para atràs que si se pone peor va a terminar trabajando de estatua por lo duro que va a quedar. ¿Saddam Hussein està vivo y vende artesanìas en la Feria Artesanal de El Bolsòn?. Aunque el gobierno iranì aùn no ha deslindado responsabilidades en su supuesta responsabilidad en ser la usina que lanzò este rumor, fueron varios los feriantes que aseguraron que “si, yo tambièn lo vi, aunque ahora que lo pienso no se si era Saddam Hussein o el actor de Mi pobre angelito”. ¿Y què vende? preguntò este medio a Prìstina Alma Consonante (previamente conocida por su verdadero nombre, Mirtha Juana) quien, antes de contestarnos nos aclarò que tenìamos que esperarla un minuto porque “yo estoy en contacto con el Todo, la Cosmogonìa, y el Universo pasa por mi alma, pero esta putita que me armò al lado me està sacando clientes y la voy a echar a la mierda, porque somos todos hermanos, pero ahora estamos en temporada alta”. PAC (como le dicen sus amigos) nos contò que “efectivamente, el martes pasado segùn el calendario occidental, o jueves de 5190 segùn el almanaque del mono, o viernes del Año del Fin del Mundo o sàbado en el calendario de la Atlàntida, vi a un ser que era muy parecido a Saddam Hussein y que vendìa artesanìas, que a mi me parecieron bastante truchas y por eso pedì que la Comisiòn lo fiscalizara, porque en Irak habrà sido un hombre muy poderoso, pero acà, estamos en temporada alta, y cuando es temporada alta, està todo muy bien con la Eternidad y el Todo pero a mi no me jodan las ventas”. ¿Alguien puede confirmar que era Saddam Hussein quien estaba vendiendo atrapasueños, haciendo rastas y tejiendo vinchas?. “Yo si, si lo hubiera visto con mis propios ojos” dice Manantial Poderoso (previamente conocida como Mariana) “pero no lo vi, asì que no puedo confirmar nada”, declaraciòn ante la que repreguntamos “¿Entonces para que abrìs la boca?. Venimos a cubrir una primicia que nos va a llenar los bolsillos de teca y al final son todas habladurìas de giles a los que les pega mucho el sol en la nuca y empiezan a ver muñecos por todos lados. Por favor... ¿quièn me mandò a trabajar de esto?. Mejor me hubiera quedado haciendo cortes de pasto que me amargaba menos”.
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