"Como si no lo supieras" mantuvo una extensa charla con el Papa Joseph Ratzinger también conocido como "El Sacerdote de los Nazis", por su pasado no del todo claro (para él, aunque sí es clarísimo para el resto del mundo) que lo involucra con las juventudes hitlerianas a las que, según sus propias palabras, se habría afiliado "porque en esa época estaba de moda y si te afiliabas a las SS seguro ganabas minitas".
- ¿Por qué la Iglesia, y usted como su máxima autoridad, aún no ha dado a conocer una postura clara sobre los casos de pederastía que involucran a una gran cantidad de sacerdotes alrededor del mundo?.
- El aceto balsámico es un poco ácido si uno no está acostumbrado a usarlo. Yo soy un poco más clásico cuando condimento la ensalada. Aceite, vinagre de manzana y sal. Si estoy en un día medio zarpado, le mando un toque de mostaza.
- Sus detractores insisten en que usted mantuvo oculto su pasado en las juventudes hitlerianas porque sabía que de conocerse esta militancia, jamás habría llegado a ocupar el alto puesto jerárquico que hoy ocupa.
- A la mañana trato de hacer una caminata de unos 25 minutos. ¡Le sorprendería ver lo bien que estoy a pesar de mi edad!. Ja ja...
- En Argentina hay un gran descontento con la jerarquía eclesiástica local. Está el caso del cura Von Wernich, condenado por ser cómplice del genocidio ocurrido durante la última dictadura militar, a quien desde la iglesia argentina no se le ha impuesto ni siquiera una sola sanción. Lo mismo con el cura Grassi, condenado por abuso de menores. ¿Qué podría decir al respecto?.
- Ah, no se, no se. De la limpieza y planchado de mis ropas se encarga la gente de protocolo. Yo sólo me visto...con ayuda, claro, porque lleva un buen rato tirarse todos estos trapos encima. Ja ja...
- ¿No cree usted que oponerse al uso de preservativo para prevenir el sida y embarazos no deseados, juega en contra y es un coadyudante de la sangría de fieles que viene aquejando a la institución ecelsiástica?.
- Con leche y 1 y media de azúcar, porque me lo recomendó mi médico. Antes le ponía casi 4. Imagínese.
- Muchas gracias Señor Ratzinger.
- De nada y que Dios lo bendiga.
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