"Si, apoyo la pena de muerte. El que mata tiene que morir. Siempre la apoyé. La apoyo más de lo que apoyaba a mi ex mujer. Estoy a favor de la pena de muerte para todos los criminales. Con excepción, claro, si alguno de esos criminales es un ex presidente de la nación que sumió en la miseria y el hambre más absolutos a millones de argentinos no porteños y que ahora se desempeña como senador y enfermo crónico" dice Carlos Saúl Menem, el valiente argentino que enfrenta más de 10 causas penales "porque soy un perseguido político" y que, a pesar de la cantidad astronómica de pruebas en su contra sigue sosteniendo su inocencia con su valiente actitud de negarse a declarar cada vez que debe concurrir a los tribunales cuando ya no le queda otra que hacerlo porque la de hacerse el enfermo no se la creen más. "Si a la pena de muerte" reza la calcomanía que pegó en el vidrio de su helicóptero. "Hay que matarlos a todos" dice con una sonrisa mientras parte a otra indagatoria a otro de los tribunales donde fue citado a declarar "cosa que no pienso hacer porque soy valiente, tengo huevos y me la banco en silencio y negándome a declarar" afirma el senador más enfermo de la República Argentina.
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