Explosivas declaraciones de un avión que prefirió no dar su número de licencia ni modelo de aeronave para no sufrir "persecusiones ni falta de mantenimiento" según sus propias y misteriosas palabras. "Ese loco no se cayó. Cometió suicidio" aclara de entrada. "Estaba muy venido abajo, en la empresa no le daban bola y lo tenían para vuelos pedorros. Imagínese: creció creyendo que iba a conocer Europa, que iba a ser un 747, y mírelo: termino siendo un bimotor a hélice haciendo vuelos a Nueva Jersey casi a diario. ¡Cómo no iba a estar deprimido" exclama entre lágrimas de aceite. "Lo entiendo completamente. Una cagada que se haya cargado a 49 personas, pero bueno, ya está. Tenía que hacerlo y tuvo los trenes de aterrizaje bien puestos como para hacerlo" para agregar en tono ominoso antes de retirarse al hangar que "si mañana leen en los diarios que tuve un accidente, ya saben qué me pasó y quienes son los responsables. Porque como siempre, hay mucha gente que no quiere que se sepa la verdad, y que los aviones también tenemos alma y no somos solo un simple pedazo de fuselaje con dos alitas a los costados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario