Está claro que Marcelo Tinelli está cambiado. "Soy otro" dice y enseguida nos damos cuenta que ese no es Marcelo Tinelli. Preguntamos entonces por Marcello Tinelli en la puerta de su productora Ideas del Sur y un colaborador cercano del empresario mediático nos aclara que "ya no se llama más Ideas del Sur. Ahora es Templo Ideas del Sur". Al entrar al edificio, se nota el vuelco en la vida del otrora presentador de prostitutas y gatos que bailaban y cantaban por un sueño, por el sueño de cotizarse mucho más de lo que se cotizaban solo por haber aparecido en el programa de más raiting de la televisión argentina, y que permitía a sus televidentes usar menos neuronas que un gusano de tierra. Ahora sus empleados, "ya no nos llamamos más empleados: ahora somos ángeles y querubines" nos aclara una colaboradora que lleva un arpa y alitas en la espalda. Visten túnicas blancas para ellas y negras para ellos, con grandes crucifijos colgando sobre el pecho y saludan a los recién llegados con un "Dios os bendiga". Llegamos hasta el despacho de Tinelli para entrevistarlo pero debemos esperarlo porque "está rezando una novena, enseguidita termina". "Si, no creo más en el dinero, no creo más en levantarla con grúa y camión volcador, no creo más en promover la prostitución encubierta de alto nivel, no creo más en los escándalos provocados, no creo más en la risotada falsa de la Feudale, en los chistes pelotudísimos de Larry de Clay, en las 752 operaciones de Graciela Alfano, en los pechos gigantes de siliconas, en el hijo de puta de Lafauci, en darle trabajo a un canalla como Sofovich. No creo más en todo eso. Ahora creo en el ascetismo, en Dios, en Brahma, en Buda, en Yavhe, en como quieras llamarlo". ¿Y la televisión?. "Bien, gracias. Tenemos un nuevo proyecto en marcha. Creemos que va a ser un golazo" dice y mira con ojos risueños y angelicales la camiseta de San Lorenzo colgada en la pared mientras agrega "como no voy a ser hincha de los Santos de Boedo, si al club lo fundó un sacerdote". "El 2009 va a ser ¡pum para arriba al cielo!" dice. "Este año, se viene Rezando por un sueño, ¿qué le parece?" pregunta mientras se prueba un gorro de obispo que le calza perfectamente gracias a su corte de pelo al ras. Antes que podamos responderle uno de sus "ángeles" entra para decirle que "varias de esas mujeres de mala vida que bailaban en su programa vienen a solicitarle su perdón, eminencia" por lo que debemos retirarnos sin darle nuestra opinión sobre el nuevo emprendimiento que estará al aire en Canal 13, "a partir de marzo o abril, si Dios quiere" aclara el empresario "celestial" según la propia definición de si mismo que nos da el nuevo Marcelo Tinelli.
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