Sobisch, el gobernador neuquino que fue candidato a presidente en el 2007 y que sacara menos votos que Rodriguez Saa sin gritar "fraude fraude", sería procesado debido a su participación necesaria en el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, "un zurdito quilombero menos" en la opinión de un allegado cercano al gobernador que tiene "más cara de estirado clasista que Macri, lo que ya es todo un mérito difícil de lograr" y se maneja con más fascismo "que el mismísimo Ruckauf" quien opina que Sobisch "vive en una época y país equivocados. El tendría que haber nacido para cogobernar Italia con Mussolini". A pesar de su estilo atildado, su bigote bien recortado, sus trajes impolutos, y esa expresión que transmite que es un hijo de puta que sabe ocultar bien sus huellas y sus cuentas bancarias, a Sobisch no le cayó nada bien la posibilidad de ser procesado por una causa que involucra "la muerte de un maestro, o sea de nadie". Fuentes cercanas al despacho del gobernador indican que éste todavía se lamenta "porque no le dimos a Poblete una M-60, así los liquidaba a todos y matábamos dos pájaros de un tiro, valga la redundancia: nos evitábamos los testigos y terminábamos rápidamente y de una vez y para siempre con la protesta de los maestros". En tanto desde Capital Federal Mauricio Macri no hizo llegar su apoyo al gobernador neuquino, según el carismático Rodriguez Larreta" porque está muy preocupado y caliente con el gobierno nacional, que no lo deja mandar a todos los pobres a campos de concentracion...perdón, a barrios exclusivos especialmente creados para ellos en la Patagonia y en la isla de los Estados. Dice que así, si le atan las manos, nunca va a poder terminar con la pobreza en nuestra ciudad”.
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