Otra vez Como si no lo supieras se acercó hasta una obra en construcción, esta vez en la localidad de San Isidro, para charlar con Juan Carlos, el obrero de la construcción al que buscamos cada vez que necesitamos hablar con alguien común y del montón sobre temas trascendentales, y así hacer parecer que al diario le importa lo que opina gente corriente que, por lo general, no tiene ni dos dedos de frente. Pero Como si no lo supieras no quiere ser menos que Canal 13, TN, Canal 11 o el noticiero de ATC en eso de entrevistar a gente de a pie para que nos brinde su opinión, esa opinión que se forma leyendo los titulares de Clarín, los subtítulos de TN y escuchando Ari Paluch y Radio 10, para hacerla pasar como si fuera la opinión de un estudioso, de un experto que ha dedicado años a interiorizarse en el tema por el que lo consultamos. Por eso buscamos a Juan Carlos, quien pensaba viajar a Paris con el aumento del salario familiar, el albañil aquel que no sabía quien era Amalita Fortabat y que ni quiso contestarnos sobre otro tema que ya no recordamos cual era, dejándonos de garpe y sin notas con las que llenar espacio y vender publicidades en dos oportunidades. Creemos y estamos seguros que la tercera será la vencida.
Llegados a la obra en San Isidro preguntamos por Juan Carlos.
- Hola, ¿está Juan Carlos?.
- Acá no labura ningún Juan Carlos.
- Ah, ok.
Nos dieron mal la dirección de la obra. Por tercera vez consecutiva, Juan Carlos nos ha dejado sin nota de relleno para realizar. Nos vamos urgente a buscar a algún funcionario bonaerense para hacerlo hablar mal de los villeros, a algún ex policía de la bonaerense que nos aconseje sobre temas de seguridad o algún ruralista que quiera hablarnos mal del gobierno. Alguno vamos a encontrar para publicar eso en vez de la charla con Juan Carlos. Será entonces por culpa de Juan Carlos que próximamente y como nota relleno, ustedes leerán las declaraciones de algún personaje desagradable, racista, misógino, e hijo de puta en éstas páginas en vez de la opinión tibia y desinformada del hombre común, Juan Carlos, el obrero de la construcción, quien otra vez nos ha dejado de garpe. Esperemos que la próxima vez sí sea la vencida.
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