SEPA PORQUE AL FMI LE PREOCUPA MAS QUE SU DIRECTOR SE GARCHE A UNA EMPLEADA A QUE SUS POLITICAS HAMBREEN A MILLONES DE AFRICANOS Y LATINOAMERICANOS

"Hay que guardar las formas" comienza diciendo Didier Pirier, uno de los tantos subdirectores del FMI que en estos días no ve peligrar su puesto de trabajo ni su sueldo de 8 cifras "aunque todo se hunda y la mitad de la humanidad quede en la calle, porque la que quedará en la calle es la mitad de la humanidad que no nos interesa. No es que la otra mitad nos interese, pero algunos tienen que quedar con laburo para que podamos esquilmarlos". "Una cosa es violar de parado a todo un país, romperle el orto a sus habitantes, dejarle el ano partido al medio a todo un continente, actos que nunca acarrearán ninguna consecuencia ni para la institución ni para nuestra persona. Pero otra distinta y mucho más grave es empernarse a una empleada que nos puede llegar a hacer juicio por acoso sexual. ¡Imagínese el escándalo!" exclama Pirier mientras cuenta billetes "que me llevo para casa. Es la única tarea que desempeño en el FMI: contar la torta que me toca de los últimos retornos por los préstamos que autoricé a dictaduras africanas para que se la gasten en lo mismo que todos los que estamos en esto nos gastamos la teca: en putas, en merca, y en el caso de los africanos, en sombreros raros con bordados de oro. Todo lo demás que sucede aquí, me chupa un huevo. Menos lo que hizo nuestro director. Eso si que es imperdonable" asegura el subdirector. En tanto el Director del FMI, Strauss-Kahn salió a pedirle perdón públicamente a la "frígida de mi esposa que no me entrega el marrón, como sí hacía esa empleada que me estaba cogiendo, cada vez que se lo pedía" además de explicar que "yo no tuve la culpa que esa putita estuviera casada con el argentino Blejer. El debería echarle la culpa de todo lo sucedido a la Argentina, porque desde que cancelaron su deuda con el FMI, no los la pudimos garchar ni vejar ni sodomizar más mediante préstamos que nos repartíamos entre todos y que pagaban los mismos giles de siempre. Aunque se que su esposa no es argentina, sino húngara, al estar casada con Blejer, me pareció que calificaba como argentina y le di masa, para rememorar aquellos buenos días en que a aquel país se la mandábamos hasta el fondo sin vaselina mientras Menem y todo su séquito nos aplaudía y nos sacaba fotos" concluyó su poco convincente explicación el Director del FMI, Strauss-Kahn.