Juan Carlos Tierno, el ex polémico intendente de Santa Rosa, La Pampa, perdió en las elecciones para intendente, cargo del que había sido desplazado como intendente, debido a lo cual se llamaron a nuevas elecciones para intendente en las que evidentemente no existían impedimentos para que el ex intendente pegador y violento con las mujeres se presentara nuevamente como candidato a intendente, puesto al que no accedió pues perdió en las elecciones a intendente que se llevaron a cabo ayer, donde salió elegido intendente un candidato radical, pero donde la noticia importante no fue quién había ganado la elección para intendente sino que Juan Carlos Tierno, denunciado por violencia contra su ex esposa, su ex amante, su ex perra, su ex vecina y todas sus ex mientras ejercía como intendente y después también, no fuera elegido intendente. Llama poderosamente la atención que alguien que hubiera sido destituído como intendente pudiera presentarse en las elecciones a intendente posteriores a su destitución como intendente. Pero mucho más llama la atención que se le permitiera a éste ex intendente de quien todos sabían que ejercía, ejerció, ejerce y seguirá ejerciendo violencia contra todas sus parejas mujeres, presentarse como candidato a intendente a pesar de ser un pegador consetudinario, abusador, y violento que fuera denunciado en varias oportunidades, denuncias que cayeron en saco roto debido a las influencias políticas del ex intendente que no volverá a ser intendente, al menos por ahora, o hasta que haya otra elección a intendente y Tierno se presente como candidato a intendente y gane esas elecciones a intendente. Eso, o que en la Argentina, año verde, finalmente un monstruo que ejerce la violencia contra las mujeres como Juan Carlos Tierno, ex intendente de Santa Rosa, termine en la cárcel como corresponde y condenado por todos sus pares que ahora callan y lo dejan competir en elecciones a intendente a pesar de ser un trompeador de mujeres, antes que, finalmente y ya sin el cargo de intendente, termine matando a alguna de ellas. Entonces, haber sido o no intendente no importará y nosotros escribiremos otra nota hablando sobre él, pero en lugar de usar la palabra intendente, repetiremos hasta el infinito la que esperamos no tener que usar nunca: asesino. El ex intendente abusador criminal que no fue encarcelado por ser intendente y que fue parado en sus intenciones de volver a ser intendente de Santa Rosa, podría tal vez ahora si, ser tratado como lo que es, acusado, encausado y teminar como corresponde a los ex intendentes que abusan físicamente de sus mujeres en la cárcel, desde donde podrá recordar aquellos buenos tiempos en los que, además de pegarle a sus parejas, entre trompada y trompada, se dedicaba a ser intendente.
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