El vicepresidente Cleto Cobos negó ayer mientras se maquillaba para una nueva reunión con algún opositor acérrimo al gobierno del que forma parte y al que "jamás traicioné. Solo lo garqué finito desde arriba de un poste" que estas reuniones con "gente de probada honestidad" como Macri, Michetti y Buzzi "no son una mojada de oreja para la presidenta Cristina de Kirchner. Más bien, son un toquete de orto". El vicepresidente, quien sigue sosteniendo ante quien quiera escucharlo que "esa ganó porque yo iba de vice, sino no sacaba ni la mitad de los votos que sacó", planea reunirse esta semana en una apretada agenda con el Cardenal Bergoglio, a quien prometerá subirle los aportes que el estado le hace a la Iglesia; también con Alfredo de Angelis, para apoyarlo "un 115% en su reclamo contra éste gobierno estatista y corrupto, del que formo parte y al que le soy fiel, siempre y cuando no se me ocurra pensar en mi pequeña hija”; con Lilita Carrió se juntará para interesarse por su situación laboral aunque también con Jorge Altamira, "un compañero troskista que fue agraviado injustamente por los funcionarios de éste gobierno montonero del que soy firme opositor y su vicepresidente". Finalmente, el otrora hombre con algún futuro de político gris y de medio pelo aseguró que "con la presidenta esta todo bien. Lástima que no entrega el rosquete".
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viernes, 26 de septiembre de 2008
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