Finalmente el clamor popular de la gente de Capital Federal, las cadenas de sms y mails provenientes de fuentes desconocidas relacionadas con la oposición, las entidades rurales, ex-represores, ex funcionarios y lobistas menemistas y alfonsinistas, las encuestas y los titulares de Clarín y los vaticinios apocalípticos de una ex legisladora delaruista que no trabaja y vive de donaciones y es presidenta de un partido que aún no reconoció su derrota en las elecciones del 2007, pudieron más que la democracia, sistema político que solo ponía trabas a la rueda del progreso y, a 3 años y 5 meses de finalizar su mandato, renunció la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner. Haciéndose eco del que se vayan todos, en pos del bien de las mayorías más progresistas de la Ciudad de Buenos Aires y de el campo, la ahora ex presidenta presentó en horas de esta mañana su renuncia indeclinable. El vacío institucional fue rápidamente llenado por la oposición que finalmente en los últimos tiempos consiguiera articularse en pos de un objetivo común: voltear al gobierno. Pero gran parte de la clase media republicana que apoyara de manera libre y democrática a quienes en el pasado demostraron su vocación institucionalista publicando solicitadas de aprobación a la última dictadura militar, se vió sorprendida en su buena fe e ingenuidad cuando el que se vayan todos devino en un fenómeno nuevo y sorprendente para todos aquellos que pensaban que al irse todos surgiría una nueva forma de gobierno, inspirada en el anarquismo y el gobierno mediante asambleas populares: el se vinieron estos. Aquí los componentes más importante del nuevo plantel del gobierno que asumió mientras la presidenta saliente todavía estaba despegando desde el helipuerto ubicado en el techo de la Casa Rosada:
Eduardo Duhalde, Luis Barrionuevo, Mauricio Macri, Juan Sobisch, Rodriguez Saa, Luis Abelardo Patti, Juan Schiaretti, Jose Luis Manzano, Enrique Coti Nosiligia, Alfredo De Angelis, Elisa Carrió, Julio Cleto Cobos, Eduardo Buzzi, Felipe Sola, Héctor Biolcatti, Vilma Ripoll, Raúl Alfonsín, Fernando De la Rua, Luciano Miguens, Carlos Saul Menem, Lole Reutemann, Tata Yofre, Jose Manuel de la Sota, Ari Paluch, Hernestina Herrera de Noble, Horacio Jaunarena, Jorge Arias, Patricia Bullrich, Daniel Hadad y siguen las firmas.
Ganó la institucionalidad, ganó el juego democrático, ganó el sistema, ganamos todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario