NACE EL P.A.G.O.

Decididos a tener representantes parlamentarios que les respondan directamente y no indirectamente como Julio Cobos, Carlos Reuteman, Carlos Saul Menem y otros, las entidades ruralistas de el campo (Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Santa Fe) reunidas en la Mesa de Enlace, conformarían a partir de los próximos días, un partido agroexportador “que defienda nuestros intereses, que son los intereses de la Patria mientras sean nuestros intereses y mientras nuestros hijos puedan seguir recibiéndose de dentistas en Harvard, Oxford o cualquiera otra universidad de Estados Unidos o Inglaterra”. Aunque todavía no existen definiciones claras de cuáles serán los principales lineamientos de ésta fuerza que nace sin apoyar ningún golpe de estado, se llegó a esta instancia porque “no queríamos repetir el bombardeo a Plaza de Mayo para derrocar al tirano, porque, en principio, ahora hay una presidenta mujer; tampoco podemos ponerlo a Videla en el poder porque está en cana y aunque había consenso para que subiera Duhade, no es militar y no estamos acostumbrados a llegar al poder si no es detrás de un uniforme verde”. “Al menos si llegamos al gobierno, estamos seguros que no vamos a darnos un golpe de estado” agregaron. Pero no todo son rosas entre los integrantes de la llamada Mesa de Enlace, ya que hay diferencias marcadas entre las distintas entidades sobre cuál debería ser la tendencia del PAGO (Partido Agroexportador Organizado). Mientras Buzzi, el más izquierdista de los derechistas rurales propone la creación de un partido agrario maoísta, de tendencias comunistas, “defensor de los pequeños productores, como Monsanto, Dreyfuss y Cargill”, desde Carbap la idea sería armar un partido “libre de negros” como única premisa, con ideología de centro, y la difícil tarea de volcarse algo más a la derecha que Lilita Carrió, e “interesado en defender los intereses de los productores medianos como Monsanto, Dreyfuss y Cargill”. En tanto la Sociedad Rural espera que la fuerza naciente tenga “una tendencia de ultraderecha maquillada de centro moderado para no espantar a la gilada. Algo así como el radicalismo, pero sin Gerardo Morales ni Nito Artaza” y “sin el componente golpista de toda la vida, a menos que no lleguemos al gobierno” además de “con la convicción de defender a los que vale la pena defender: Monsanto, Dreyfuss y Cargill”. Aunque Coninagro todavía no se definió, se sabe que “la idea sería armar un partido que nos defienda a todos aquellos pequeños productores que solo ganamos 325 dólares por tonelada de soja y que este año no vendimos menos de 500 toneladas por cosecha. En definitiva, defender al pobre productor que con 150 mil dólares que saca en una cosecha, no llega a fin de mes. A ese pobre productor es al que queremos defender, y a Monsanto, Dreyfuss y Cargill”.