EDUARDO DUHALDE. "NOSOTROS SI QUE SOMOS LA RENOVACION"

De la mano de Eduardo Duhalde, retirado de la política pero no de las maniobras desestabilizadoras, la organización de saqueos en el conurbano, de la oposición destructiva a cualquier gobierno del que no forme parte y de la rosca por izquierda, se viene la renovación del PJ porteño. "Hay que cambiar los aires en Capital" dicen allegados al ex-presidente, ex-vicepresidente, ex-gobernador, ex-candidato y ex-político Duhalde. "Hoy se respiran aires fétidos dentro del PJ porteño, bajo la tutela del caído en desgracia Anibal Fernandez. Nosotros queremos cambiar esos aires fétidos por aires inmundos, pútridos e irrespirables". Siguiendo el clamor incesante de las capas medias que continúan reclamando por un que se vayan todos en todos los niveles políticos, Duhalde apadrinaría la llegada al Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires de cara nuevas, de rostros diferentes, de figuras nunca vistas, en una maniobra pensada para atrapar a esos votantes que históricamente han sido esquivos a votar al PJ ante la presencia de personajes poco felices entre sus filas como Herminio Iglesias, Lorenzo Miguel y El Caballero Rojo. Por eso, la lista que procurará copar la parada capitalina "intentando que entre la población civil se produzca la menor cantidad posible de heridos de bala, contusos y cagados a palazos producto de la interna que se viene" muestra que el dicho "nada nuevo bajo el sol" sigue hoy tan vigente como la primera vez que alguien lo dijera. El ex titular de la SIDE Miguel Angel Toma, el dueño de su propia CGT, Luis Barrionuevo, el ex presidente de River Plate, Diego Santilli, el ex presidente del Concejo Deliberante y procesado Eduardo Rollano y el economista progresista Javier Gonzalez Fraga dan muestras del aire de renovación que impulsa el principal opositor que hoy tiene el PJ, el dirigente del PJ Eduardo Duhalde. También serán de la partida el procesado Jorge Castro y el periodista Carlos Campagnuolo. Como se ve, cuando de cambios se trata, cuando de renovación hablamos, cuando del que se vayan todos los dirigentes se hacen eco, el futuro comienza a percibirse distinto, diferente y aggiornado: ya no es es más negro. Ahora es más bien negro azabache.