DRAMA EN EL RIACHUELO: SE HUNDIO JAVIER CALAMARO CON SU BURBUJA MIENTRAS LE CANTABA A LAS MOJARRITAS MUTANTES

Una nueva tragedia se abate sobre la famila Calamaro. A sus trágicas decisiones de haber fundado el pedorrísimo grupo Los guarros, ser un chorizo mal, jinglero de medio pelo, subirse a la moda del tango para currar trepándose de últimas al vagón de cola y haber hecho un recital para las ballenas tocando dentro de una burbuja, Javier Calamaro, el hermano del compositor de 29 canciones en una noche Andrés Calamaro suma ahora una tragedia personal, al haber desaparecido anoche en la misma burbuja que usó en Península de Valdez, hundiéndose en el Riachuelo donde había sido sumergido para grabar un spot publicitario para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Mientras filmaba "Limpiando Buenos Aires" para la administración de Mauricio Macri, se soltó uno de los cables que sostenía la burbuja con la que Javier pretendía seguir currando "aunque sea hasta amortizar la compra de éste aparato de mierda y recobrar un poquito nomás de todo el prestigio que perdí dando aquel recital bajo el mar para los cetáceos, que encima no entendieron una mierda de mi arte" y fue a parar al fondo del Riachuelo. El cantautor de innumerables jingles televisivos, frustrado rockero y tanguero fracasado, terminó en el lecho del otrora río donde "creemos que descansará por toda la eternidad, ya que será imposible rescatarlo porque todavía no logramos que ninguno de nuestros buzos se sumerja y vaya a buscarlo allá abajo y en esas aguas, por miedo a volver con mutaciones genéticas" declaró el comisario Aldo Blez, encargado del operativo de rescate de Javier Calamaro, operativo que muchísimos amantes de la buena música esperan se termine lo antes posible sin "cumplir el objetivo de rescatarlo, por el bienestar de nuestros oídos y el feliz apareamiento de las ballenas el año que viene, a ver si se le ocurre repetir la forrada que hizo este año y se nos extinguen los cetáceos por no coger y nos quedamos sin el curro de todos los años acá en Puerto Madryn" declararon autoridades del gobierno de la Provincia de Chubut. Una verdadera tragedia, que, esperamos, tenga un final feliz, con la publación del nombre de Javier Calamaro en los obituarios de La Nación de mañana.